EL 27 de septiembre se celebra el Día Internacional del Turismo. Este día nació con el objetivo de fomentar el conocimiento de esa actividad en la comunidad internacional, y a su vez, para demostrar la importancia del turismo en cuanto a los valores sociales, culturales, económicos y políticos que implica.
Y es que todos estamos de acuerdo que el turismo de calidad es una actividad económica muy positiva, y lúdica muy enriquecedora. Sin embargo, siendo un negocio, tiene ciertos sectores de muy oscuros y que han llegado a convertirse en una problemática social en ciertas partes del mundo.
Entre las partes más corruptas y negativas del turismo, se encuentra el que es conocido como turismo sexual.
Cuando hablamos de turismo sexual, estamos hablando de una forma de turismo en la que el propósito no es conocer un lugar y su idiosincrasia, sino que se trata más bien de viajar hacia un lugar única y exclusivamente con el fin de tener relaciones sexuales, generalmente con prostitutas o con personas que buscan oportunidades para mejorar su vida en general.
Aunque el turismo sexual más común es el que tiene como objetivo mantener relaciones sexuales con mujeres, también existe destinado a tener sexo con hombres o relaciones sexuales para personas con otro tipo de orientación sexual.
¿Por qué existe el turismo sexual?
El turismo sexual no es un problema actual, sino que ha sido un concepto que se ha ido fraguando a lo largo de la historia. Su origen se remonta a las guerras del pasado. Los primeros turistas sexuales fueron los militares, que lejos de sus casas y sus mujeres, buscaban en las mujeres de los puertos donde atracaban, lo que no tenían a su disposición durante los movimientos y desplazamientos militares.
Las ciudades portuarias comenzaron a convertirse en los primeros destinos sexuales, y las mujeres de esas ciudades utilizaban las relaciones sexuales con los militares y comerciantes para intentar lograr una mejor vida.
Más tarde, ya en el siglo XIX, comenzaron a surgir en Francia los cabarets y locales nocturnos de ocio erótico. Ese ambiente bohemio y romántico se fue extendiendo a otros continentes. Fue la época en la que surgieron conocidos locales como el Copacabana de Brasil o el Tropicana de la Habana.
Ya por esos tiempos, algunos países de mente más abierta comenzaron a convertirse en el destino de hombres que procedían de lugares más conservadores. Ese fue el ejemplo de la frontera entre EEUU y México, donde acudían los norteamericanos para hacer lo que la moral de su país no les permitía, convirtiendo a Tijuana en el mayor centro del turismo de este tipo.
Hoy en día, en pleno siglo XXI y con un concepto de la sexualidad muy liberalizado, las cifras que describen este tipo de turismo siguen siendo vergonzosas. Aun hoy, hay gente que viaja para poder aprovecharse de las condiciones infrahumanas en las que viven ciertas personas en países subdesarrollados, para poder comerciar con el cuerpo de las mismas.
Pero, ¿Por qué sigue existiendo el turismo sexual?
Aunque parezca increíble, la tolerancia de las autoridades políticas ante este problema, sigue siendo una de sus mayores causas. Lugares donde el turismo sexual se enfoca al sexo con menores, siguen teniendo unas autoridades que no luchan por los derechos fundamentales y los derechos sexuales de esos niños, o del resto de personas que se encuentran inmersas dentro de este negocio. Aunque en la mayoría de países se considera un delito e incluso está prohibido, los turistas y las mafias que los promueven siguen quedando impunes ante unas autoridades que hacen la vista gorda, porque tristemente, en algunos lugares es supone una gran inyección de ingresos en numerosos sectores.
En cuanto al cliente, el turismo sexual existe porque, siempre es más fácil acudir a un sitio donde se asegura la privacidad, fuera del entorno habitual del turista. Además el morbo es alimentado por lo exótico de las mujeres y hombres de países lejanos. Además muchos acuden a países tropicales, donde el clima también incita a la práctica del sexo.
De una manera o de otra, y con razones pero sin explicaciones razonables, el turismo sexual sigue siendo una lacra social contra la que es necesario seguir luchando.
En el Día Internacional del Turismo, contra el Turismo Sexual
Con motivo de este día, desde Dolce Love nos gustaría apoyar la lucha contra el turismo sexual. Porque consideramos que el respeto a los derechos sexuales es fundamental y que debe cumplirse en cualquier rincón del mundo. Por eso hacemos un llamamiento a organizaciones, instituciones y autoridades para que cada uno aporte su granito de arena a la búsqueda de la solución a este problema.
Hay muchas formas de disfrutar de la sexualidad, no es necesario acudir a un país distinto al nuestro para aprovecharse de las debilidades de las personas que se encuentran en inferioridad en cuanto a este tema.
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