Aunque la menstruación es un estado fisiológico por el que pasan todas las mujeres, al menos una vez al mes durante un largo periodo de su vida, sigue siendo un tema que incomoda a muchas. Son demasiadas las que siguen viendo la regla como algo sucio e incómodo. No es de extrañar, porque el síndrome premenstrual y el propio periodo, afecta de forma muy negativa, con cambios emocionales y dolores físicos más o menos intensos.
Mitos y leyendas en torno a la menstruación
Es necesario aprender a vivir con normalidad durante estos días aunque son muchos los mitos y tabúes que se han creado desde la antigüedad. Algunas tribus ancestrales, aislaban a las mujeres durante la menstruación e incluso prohibían el contacto con ellas. No hablemos de tener relaciones sexuales…
Aún hoy en día, existen innumerables leyendas urbanas en torno a la menstruación. Muchas no se bañan en verano en la piscina o el mar porque “se les corta la regla”. Algunas llegan a tal extremo de que ni se duchan, o piensan que se pueden duchar, pero no lavarse el pelo. Sin embargo, aunque la menstruación puede suponer una incomodidad a la hora de pasar un día en la piscina, es un problema que se soluciona simplemente utilizando tampones y tomando algún antiinflamatorio o analgésico para el dolor.
Otros mitos más absurdos aún son aquellos que dicen algunas abuelas, como el de “si tienes la regla no hagas la mayonesa porque se corta”, o “no abras una botella de vino porque se estropea”.
A parte de todo esto, relacionar la menstruación con el sexo es algo que sigue costando bastante. Algunas mujeres se niegan a tener relaciones sexuales en esos días por lo sucio que pueda parecerles, por vergüenza a mostrar algo tan íntimo, porque no les parece higiénico… Otras no tienen problema ninguno. Por otro lado, hay hombres a los que no les importa, y que incluso les parece excitante, y otra parte del sector masculino ni se lo plantea porque le parece algo “repugnante”.
Y es que contra gustos no hay nada escrito. Lo que si es cierto es que es algo totalmente natural, y de esa manera hay que verlo. No hay ningún tipo de inconveniente en llevar una vida normal cuando se tiene la regla, ni tampoco lo hay para practicar sexo durante la menstruación.
Ventajas e inconvenientes de mantener relaciones sexuales durante la menstruación
No vamos a engañar a nadie: mejor sin ella que con ella. Aun así, si tienes la regla, no limites tus actividades. Puedes tener sexo sin ningún tipo de preocupación, porque además, el sexo tiene muchos beneficios para tu estado durante estos días.
Entre las cosa malas (vamos a dejar lo bueno para el final) está la incomodidad de estar expulsando fluidos. Muchas se quejan de que es imposible tener relaciones sexuales sin manchar nada, o que sus chicos acaban perdidos…
Además durante estos días se sufren dolores pélvicos y a veces eso hace que el deseo sexual baje o incluso desaparezca.
La bajada de la libido es normal y común, sin embargo, el problema de la higiene se puede solucionar. Hoy en días, en empresas distribuidoras de artículos eróticos como Dolce Love, puedes encontrar protectores para la cama, de usar y tirar, e incluso unos tampones especiales para colocarlos en la vagina antes de tener relaciones y llevarlos durante las mismas, con el fin de que los fluidos no se escapen e incluso el pene del chico permanezca sin restos menstruales.
Sin embargo no todo es malo e incómodo. Tener relaciones sexuales puede aliviar los dolores menstruales. Las contracciones orgásmicas ayudan en este sentido, también el sexo es muy beneficioso para evitar los dolores de cabeza que sufren las mujeres durante estos días. Otras personas, sienten un placer extra al sentir la vagina perfectamente lubricada. Y hay personas que incluso se sienten más unidas a su pareja si él acepta tener relaciones sexuales durante el periodo.
Sexo durante la regla, cuestión de gustos
Como podéis ver, tener relaciones sexuales con la regla, no es ni malo ni bueno, es cuestión de gustos. Lo importante es que ambos miembros de la pareja estéis de acuerdo y cómodos con la situación. Y por supuesto, que mantengáis una higiene extremadamente cuidada. A partir de ahí disfruta de tu sexualidad, como pudieras hacerlo en cualquier otro día.
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