Las conductas sexuales son inherentes al ser humano, y a lo largo de la historia los distintos pueblos las han manifestado de maneras muy diversas. Existen tantas tradiciones, creencias y rituales relacionados con el sexo que un post no habría espacio suficiente para recogerlos. Lo que sí hemos hecho es bucear por la red para recopilar algunas de las curiosidades sexuales que más nos han llamado la atención.
Las tribus y el sexo
Los pueblos más alejados de la civilización conservan una gran cantidad de tradiciones sexuales, muchas de ellas impensables, para el resto del planeta. Cada tribu tiene sus rituales y comportamientos pero, como norma general, suelen coincidir en un aspecto: la iniciación en la vida sexual durante la niñez. Tan sólo 8 años de edad bastan entre los miembros de la tribu Nandi, en Kenia para que las niñas sean consideradas maduras para la relación sexual. Una iniciación que en muchos sitios suele ir de la mano de una práctica: la ablación del clítoris con el fin de que, al no sentir placer durante el acto sexual, la mujer sea más fiel.
En el caso de los niños, la circuncisión es considerada en muchas de las culturas africanas como un ritual de obligado cumplimiento para acceder a la edad adulta. Esto se debe a que es una práctica tan dolorosa que superarla implica que se ha alcanzado la madurez. Concretamente entre los Dschagas de Namibia hasta que un varón no es circuncidado no puede tocar la piel de una niña.
En torno al miembro viril también existen numerosas tradiciones. Los hombres de la tribu Caramoja, del norte de Uganda cuelgan un peso en el extremo de sus penes para alargarlos, llegando incluso a veces a poder hacerse un nudo. No menos curioso es el saludo de los hombres Walibi, de Australia, que se saludan agarrando el pene en lugar de la mano.
Para los Semais, una etnia asentada en Malasia Central y Borneo, el rechazo a una invitación sexual trae mala suerte. ¡Vamos!, que para ellos no aceptar la proposición de un pretendiente es considerado una agresión y puede convertirse en un castigo divino contra todo el pueblo. Como dato curioso, las relaciones extramatrimoniales no se consideran adulterio, sino una especie de “préstamo”.
Beber semen como fórmula mágica para llegar a la edad adulta. Esta es una de las creencias de los Sambias, que viven en Nueva Guinea, y cuyos niños son llevados, con tan sólo 10 años de edad, a clubes para realizar felaciones a otros de 15 y 20 años con el fin de poder beber su semen. Para ellos, ésta es la única forma de llegar a ser un hombre. Este ritual se repite hasta que cumplen 25 años cuando son libres para casarse y demostrar su virilidad.
Mientras que el resto del planeta, o al menos la gran mayoría, prefiere elegir un lugar reservado y tranquilo para ocultarse cuando practican el sexo, los indios Sironó del Amazonas (Brasil) no tienen ningún tipo de reparo para copular en público, eso sí, se mueren de vergüenza si alguien los ve comer. Curioso, ¿verdad?
Algunas normas de la sexualidad en el pasado y de la sexualidad en el presente
El adulterio ha sido motivo de represalia, sobre todo para las mujeres a lo largo de la historia. En la antigua Esparta el adulterio era permitido siempre y cuando la mujer se entregara a un hombre más alto y robusto que su propio marido.
Por las Leyes de la Isla de Guam, en el Océano Pacífico, las vírgenes tienen prohibido casarse. Una norma aprovechada por muchos hombres para viajar buscando vírgenes en edad casadera para desflorarlas, eso sí, cobrando.
También en occidente existen algunas prohibiciones llamativas, concretamente en algunos estados de Estados Unidos de América. En Harrisburg es ilegal practicar sexo con un camionero en un peaje; no te podrás casar con un primo carnal antes de los 65 años si vives en Utah; y si te estabas planteando practicar sexo con un puercoespín procura no hacerlo en Florida porque está prohibido. ¿Cómo te quedas?
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