Aunque se reniega a menudo del placer proporcionado por la penetración, es una obviedad que tanto para hombres como para mujeres, es una parte fundamental de las relaciones sexuales. Sin embargo, no siempre es posible que exista la penetración. Por ejemplo: en relaciones lésbicas, no existe un miembro con el que penetrar. O en relaciones heterosexuales, el hombre difícilmente puede ser penetrado por la mujer para estimular su Punto P.
Con el objetivo de suplir estas necesidades nacieron los arneses eróticos.
¿Qué es un arnés?
Un arnés son unas especies de correas que se ajustan a las caderas y a la zona pélvica de quien lo lleva, y en las que va incluido un dildo o vibrador, o lleva un adaptador para colocar el tuyo. Son también conocidos como “Strap-on”, pene femenino o arnés-pene.
Estos arneses están ideados para colocarlos a modo de pene, en el sitio donde debería de estar el mismo, y utilizarlo para penetrar a la pareja.
¿Para quién son los arneses?
Pues aunque se pueda llegar a pensar que es un juguete ideado para juegos lésbicos, existen arneses de diferentes tipos, y diseñados para todo tipo de penetración: Mujer-mujer, mujer hombre, e incluso arneses huecos para hombres.
Cómo hemos dicho, entre lesbianas, pueden utilizarse vibradores y consoladores de forma aislada, pero la penetración más real es la proporcionada por un arnés.
Hay hombres también que les gusta ser penetrados, y no precisamente por otro hombre. La explicación es que es una de las pocas maneras de estimular a fondo su Punto P. En ese caso, es ella la que lleva el arnés para penetrarlo a él.
Por último, existen arneses para llevar algo parecido a una prótesis de pene. Una funda que hace que el pene sea más largo, más grueso o simplemente más firme. Son huecos para que el hombre en cuestión introduzca su pene dentro.
También existen algunos modelos, que no llevan un dildo añadido, sino que llegan un dispositivo de “estrangulamiento” del pene, para retener la sangre dentro del mismo y hacer que perdure la erección. Por tanto, el uso de los arneses de este tipo, son una ayuda fundamental y muy útil para aquellos hombres que sufren disfunción eréctil.
Tipos de arneses
Existen muchos tipos de arneses, sobre todo ideados dependiendo del tipo de relación objetiva. Es decir, son diferentes si son para que los utilice una chica, o para que los utilice un chico, e inclusos algunos ideados con varios objetivos, para dar el doble de placer. Arneses según su forma:
- 2 Strap: Tienen forma de tanga “hilo dental”. Una correa rodea la cintura, y otra une la parte anterior y posterior de dicha correa. Es el arnés más simple, y no es muy cómodo, porque con el movimiento roza el ano y los genitales de tal manera que puede llegar a resultar molesto e incluso dolorosos. Además no suelen proporcionar un apoyo estable para que el dildo no se mueva de donde tiene que estar.
- 3 Strap: Son similares a los anteriores, pero en vez de unir la cuerda de la cintura por una sola cinta, ahora va unida por dos, que pasan por las inglés de quien lo lleva. De esta manera se le da más estabilidad al consolador que lleva .En cuanto a las mejoras del anterior sistema, éste deja libres los genitales para poder utilizados en cualquier momento.
- Corsé-arnés: Si no te va el rollo bondage, quizás ver tantas cuerdas te resulta algo poco erótico. Por eso, para las mujeres, se han creado bodis con adaptador para dildo, o con dildo ya incluido. Gracias a este “invento” podrás estar supersexy y disfrutar a la vez de las ventajas de los arneses.
- Arneses realísticos: son arneses con un dildo de aspecto real. Algunos son desmontables, para poder poner el dildo que quiera. De esa manera la penetración fue totalmente real.
- Arneses dobles: son arneses que normalmente no llevan cuerdas. Por un extremo puede penetrar a la chica más activa de la pareja, y por el otro lado, penetra a la persona a la que se está estimulando. Ambos miembros de la pareja (mujeres9 son estimuladas a la vez.
Frecuencia de uso de los arneses
Aunque se sabe, porque se han encontrado evidencias, que en la antigua Grecia ya los usaban, hoy en día existen muchos tabúes alrededor de la penetración, siempre que ésta no es la convencional (hombre penetra mujer).
Incluso entre lesbianas, la penetración puede llegar a considerarse masculina y ser rechazada. Entre hombres, tampoco es muy habitual que les guste ser penetrados, cuando son heterosexuales. Por eso no es un juguete muy vendido. Sin embargo, es muy útil para ciertos casos, de eso no queda duda.
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