Mutilación Genital Femenina: Una Lacra Social A Gran Escala

mutilacion_genital_femme_web_314ab002a887209ef45014ed6ca93a76En pleno siglo XXI, en el que presumimos de una carta de derechos humanos tan amplia, entre los que encontramos la libertad sexual, se siguen mutilando los genitales a millones de mujeres en el mundo. La “ablación” es un penoso proceso mediante el cual se priva a la mujer de su derecho a disfrutar de su sexualidad, además de causarle dolor, propiciar enfermedades y causar la muerte durante su práctica en algunos casos.

Pero… ¿Qué es la Mutilación Genital Femenina?

Mutilación Genital femenina son todos aquellos procesos mediante los cuales se lleva a cabo la sección de una parte o la totalidad de los genitales externos femeninos., o se lesionan los mismos de otra manera, por razones que no son médicas.

Suele ser una actividad incluida en rituales de sociedades poco desarrolladas en las que el sexo es un tabú, al menos para la mujer, que juega un papel totalmente discriminatorio. Es una práctica muy arraigada, y que es llevada a cabo fuera de ámbitos sanitarios con los consiguientes riesgos. Además, es una clara muestra de violación de los derechos de la mujer, que se ve privada de su placer sexual para siempre.

¿Cómo se lleva a cabo la mutilación femenina?

Desgraciadamente, suelen llevarla a cabo mujeres de peso en la comunidad donde se ejerce la práctica, pero que no son médicos ni nada parecido. En una casa, bajo condiciones insalubres y sin medicación ni anestesia. Por eso los riesgos son múltiples y variados, ya que es muy común que puedan darse complicaciones que pueden ser leves o graves, según el caso. A veces la mutilación acaba en infecciones, quistes, esterilidad, dificultades a la hora de dar a luz, por adherencias, e incluso la muerte por sepsis o hemorragias no controladas.

¿Qué tipo de mutilaciones genitales femeninas son más comunes?

La clitoridectomía es una de las más comunes. Se lleva a cabo de forma parcial o total, y consiste en la ablación o destrucción del clítoris. En algunos casos solo se elimina la piel que lo recubre (prepucio del clítoris). Normalmente este tipo de mutilación se lleva a cabo para que la mujer no obtenga placer en las relaciones sexuales, en sociedades arcaicas donde el sexo es algo totalmente masculino, la mujer sufre una discriminación absoluta, y donde incluso llegan a pensar que el clítoris es punzante y puede llegar a pinchar o molestar al hombre durante sus relaciones sexuales.

La escisión también es muy común. Es un tipo de ablación más agresiva en la que se seccionan el clítoris y los labios menores, y a veces incluso los labios mayores.

Otro tipo de agresión contra la sexualidad femenina es la infibulación, que consiste en estrechar la entrada a la vagina haciendo un corte y recolocando los labios menores o mayores, según la zona donde se practique. Este tipo de mutilación suele llevar asociada la clitoridectomía.

En otras culturas, además perforan los genitales con aretes u otros adornos étnicos, cauterizan la zona genital, o incluso la raspan creando cicatrices.

Este tipo de prácticas o rituales no aportan ningún beneficio médico a las niñas y mujeres a las que se les práctica, y sin embargo sufren múltiples daños a corto y largo plazo, que hacen que sus órganos genitales no puedan cumplir su función normal nunca más tras la práctica de la mutilación.

¿Cuáles son los motivos por los que se realiza?

Ninguno es médico. Todos son culturales, religiosos o incluso sociales. Además llevan implícitos valores de comunidad que crean una presión adicional que supone que, si no lo haces, pueden llegar a excluirte en tu círculo.

La mayoría de culturas que practican estas mutilaciones, suelen hacerlo con la intención de que la mujer no disfrute de las relaciones sexuales. De esa manera, padres, maridos, etc, se aseguran la virginidad de la mujer hasta el matrimonio, y la fidelidad posterior, ya que con la mutilación se supone que eliminan tentaciones.

Además estas acciones suelen llevar consigo un respaldo religioso, ya que muchas religiones, tienen una visión del sexo como algo pecaminoso.

También, el rito sirve para demostrar la jerarquía de la tribu o sociedad donde se practica, ya que las personas que suelen llevar a cabo la mutilación a las niñas o adolescentes, suelen ser las mujeres más influyentes dentro de esa sociedad.

¿En qué países se lleva a cabo la mutilación genital?

África es el principal foco de atención en cuanto a la mutilación genital femenina. Allí cada año más de tres millones de niñas son mutiladas, o corren el riesgo de serlo. Es un rito que casi siempre es practicado durante la infancia. En algunos casos se lleva a cabo en bebés lactantes, con el consiguiente peligro que conlleva. En otros lugares hay una edad marcada, en la que se lleva a cabo la ablación como rito de paso a la edad adulta, y en pocos casos se realiza durante la edad adulta.

También muchos países musulmanes llevan a cabo la mutilación femenina, como símbolo religioso. Sin embargo, curiosamente, el Corán no dice nada sobre esta práctica.

Además, hoy en día con el flujo demográfico de migraciones, la ablación genital se está extendiendo a otros países occidentales, donde su práctica está prohibida, pero donde se realiza con clandestinidad. Por ejemplo en España, más de 5.000 niñas corren peligro de ser mutiladas.

¿Qué podemos hacer?

La verdad es que la mutilación genital femenina es un problema de difícil solución. Es complicado convencer a una población tan amplia, de que esta práctica no es correcta, útil y que además viola los derechos de las mujeres, sin ofender a su cultura. La mutilación es un rito, que lleva una parte social, física y cultural. Lo ideal sería respetar el rito eliminando la parte física del mismo, y respetando los valores culturales. Para ello, se pueden apoyar a numerosas ONG que trabajan en este tipo de concienciación. Investiga cual cumple con los procedimientos adecuados y apóyalas en la medida de lo posible.

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