VAGINISMO: UN MURO ANTE EL PLACER

nena_02_e8eaf3d1cb62844e9b68631104bcacfcEl sexo debería ser algo excitante, placentero y maravilloso. Sin embargo, son muchas las personas que sufren disfunciones que les impiden disfrutar de su sexualidad de forma relajada y plena. El vaginismo es la disfunción sexual más recurrente en la mujer.

¿Qué es el vaginismo?

Se le llama vaginismo a la imposibilidad de tener una relación sexual completa con penetración. La contracción involuntaria de la vagina de las mujeres que sufren este trastorno, impide que su pareja pueda penetrarlas. Existen diferentes grados de vaginismo. Algunas mujeres lo sufren de forma pasajera, y les provoca un problema de ansiedad temporal. Sin embargo, otras padecen un serio problema que les impide por completo ser penetradas, y acaban sufriendo problemas de pareja e incluso trastornos psicológicos.

Aunque pueda suponerse que se trata de un problema físico, la mujer que padece vaginismo puede disfrutar de sus juegos preliminares e incluso alcanzar el orgasmo. Por lo tanto su disfunción no tiene que ver tanto con la respuesta sexual, así como con un problema provocado por factores psicológicos.

Los síntomas del vaginismo

En general sólo se presentan durante las relaciones sexuales. También durante las exploraciones vaginales del ginecólogo. La contracción de los músculos perivaginales es tan fuerte, que intentar la penetración puede resultar muy doloroso e incluso imposible.

Un examen pélvico puede bastar para diagnosticar el vaginismo. Y una vez diagnosticado es necesario crear una historia médica para conocer su evolución y buscar su posible causa. También para poder descartar otros posibles problemas físicos que puedan provocar los dolores sufridos durante las relaciones sexuales.

¿Cuáles son sus causas?

Pueden ser físicas o psicológicas. Como causas físicas más comunes pueden ser efectos secundarios de cirugías ginecológicas, traumas posparto, o incluso infecciones vaginales. Sin embargo la mayoría de las veces las causas suelen ser psicológicas: un trauma sexual (violación, abusos,…), miedo al embarazo, a las enfermedades de transmisión sexual, complejos físicos, incomodidad ante las relaciones sexuales, etc.

Cuando el vaginismo está causado por problemas físicos, tiene más fácil solución. Una vez que se elimina la patología que lo causa, la mujer que ya ha sentido placer a través de la penetración, puede volver enseguida a sentirlo. Sin embargo, el vaginismo provocado por causas psicológicas es más complejo y requiere un tratamiento específico.

Afortunadamente existe tratamiento para el vaginismo.

Para cada caso de vaginismo es preciso diseñar una terapia diferente. Según las causas y el grado de vaginismo que se padece se recomiendan distintas medidas.

En algunos casos es necesaria la terapia psicológica. Una vez superada las barreras de la mente, es necesario enfrentarse al problema físico. Los ejercicios de contracción y relajación del suelo pélvico (ejercicios de Kegel) son muy efectivos para aprender a controlar los músculos vaginales.

Otra recomendación es llevar a cabo dilataciones vaginales. Éstas se llevan a cabo con dilatadores médicos, y de la mano de un profesional ginecólogo o sexólogo.

Llegados a este punto, se pueden aconsejar otro tipo de terapias más personales e íntimas para llevar a cabo con la pareja.

Superar el vaginismo en pareja

Una vez que se supera la imposibilidad de completar una penetración, es necesario continuar practicándola para seguir dilatando la vagina y para poco a poco empezar a normalizar las relaciones sexuales.

La pareja debe involucrarse, con toda la paciencia del mundo, en la consecución de esa normalidad. Los juegos preliminares son muy importantes antes de intentar la penetración. Es básico conseguir un alto nivel de excitación para dar el paso.

Una ayuda esencial a tener en cuenta son los lubricantes. Es importante que la vagina cuente con una lubricación óptima para facilitar la penetración. Además existen multitud de tipos de lubricantes, con aromas, sabores, sustancias excitantes,… que os ayudarán a conseguir vuestro objetivo.

Los juguetes eróticos también son muy aconsejables en estos casos. La masturbación es muy importante en los casos de vaginismo. Que la mujer que padece este trastorno intente conocer su cuerpo por sí misma antes que con su pareja, es esencial y muy positivo. Además también pueden utilizarse durante las relaciones sexuales. Existen vibradores, dildos, bolas chinas e infinidad de juguetes y artículos eróticos que pueden ayudarte a superar tu problema.

No renuncies al placer. Para curarte, solamente tienes que desearlo.

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