Un protocolo es un plan escrito, detallado y formal sobre cómo se debe actuar en un ámbito o situación determinada. En ese sentido, podemos decir que existen protocolos oficiales que sirven de guía para actuar contra los casos de violencia de género.
La creación de un protocolo es muy positiva, porque permite fijar una base para los la formación de los profesionales que deben actuar contra los casos de violencia de género, y establece y unifica una serie de pasos a seguir cuando se declara un caso de violencia de género.
¿Por qué son tan importantes los protocolos?
La coordinación entre los organismos institucionales implicados en la prevención y lucha contra la violencia de género es muy importarte a la hora de atajar el problema.
Cuando una mujer es maltratada, generalmente debe ser atendida por médicos, cuerpos de seguridad, trabajadores sociales, psicólogos e incluso autoridades legales.
Por eso, cuando existen protocolos oficiales, se esquematiza el trabajo necesario, ahorrando tiempo y esfuerzos para conseguir una actuación mucho más efectiva. Los protocolos además establecen los límites y competencias de actuación de cada organismo, estableciendo incluso el orden de actuación de cada uno de ellos.
De esa manera se consigue una actuación integral para con la víctima de violencia de género en cuestión.
¿Cuáles son los objetivos de los Protocolos de actuación con las víctimas de violencia de género?
- Para empezar, el principal objetivo es poder garantizar la atención integral a la víctima de la violencia de género.
- Por otro lado, persiguen la unificación de criterios de los que deben ejercer su función en este ámbito, para que independientemente de su visión personal, cada uno pueda tener una visión general y unificada de las necesidades de actuación.
- La coordinación de los equipos agentes en la causa es otro de los objetivos que se persiguen, para facilitar el trabajo de los mismos, y con esto mejorar la atención a la persona maltratada.
- Conseguir llegar a pautas comunes entre las distintas organizaciones territoriales, beneficiando de esta manera la atención a la víctima y también la puesta en disposición de las autoridades al agresor.
- Formar al personal implicado en la localización y detección de casos de violencia de género.
- Sensibilizar al personal implicado en la causa, con el fin de que sean conscientes de la importancia de su trabajo, y por tanto de la causa contra la que luchan y actúan.
¿Cuáles son los servicios encargados de actuar en casos de violencia de género?
Por un lado están los Servicios Sociales. Su función es básica en cuanto a la sensibilización contra la causa, así como en la detección de posibles casos. Poseen protocolos en cuanto a los ámbitos de actuación y los planes a desarrollar. También son un punto básico a la hora de coordinar los servicios de atención a las víctimas, sus ayudas y los planes de protección. Estudian casa caso para dar la solución más adecuada y más efectiva.
Los Servicios Sanitarios también son un punto clave. A urgencias llegan mujeres con lesiones provocadas por un agresor. Algunas no reconocen los hechos, y es el personal sanitario el primer encargado de localizar posibles signos de violencia doméstica para empezar a estudiar el caso. También son ellos los que, tras detectar la agresión, ponen en marcha todos los protocolos de coordinación entre instituciones. Alertan a los Servicios Sociales, y a la Policía. También a los Servicios Psicológicos necesarios, y son los responsables de hacer la primera denuncia sobre el caso.
La policía es muy importante en cuanto a la detección de casos, pero lo es mucho más en cuanto a la protección de las víctimas. Son los encargados de que se cumplan las órdenes judiciales y de que se respete la guarda y custodia de las víctimas y posibles víctimas.
Los Servicios Judiciales hacen un seguimiento de cada caso y tramitan las posibles penas a los agresores. De ellos depende en parte la protección de las víctimas. A menudo toman decisiones importantes sobre la libertad de los agresores, o la tramitación de órdenes de alejamiento. De una manera u otra son los que toman decisiones finales en estos asuntos.
El protocolo deseado contra la violencia de género.
El ideal sería aquel que marcara las pautas de la sociedad contra esta lacra cultural. Aquel protocolo que estableciese como hay que tratar a una mujer, a unos niños. Cómo hay que llevar una relación de pareja sin llegar a la violencia, cómo aceptar una ruptura sin odio y sin rencor… sin embargo, aunque la sociedad está cada vez más sensibilizada con este tema, son aún demasiadas las mujeres que mueren porque un hombre no sabe respetar su derecho más fundamental: el Derecho a la Vida.
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