Nunca antes nadie se hubiese podido imaginar vivir una vida como la que tenemos ahora. Una cotidianidad con mascarillas, alejamiento de la familia, distanciamiento social, gran mayoría de personas en teletrabajo, y un largo etc.. Esto es lo que nos ha traído la COVID-19, un virus que, hoy por hoy, deja arrodillado a todos los países del mundo. En mi caso, la COVID-19 también me ha cambiado la vida a nivel laboral. Yo gestionaba un centro de idiomas pero este virus ha hecho que tengamos que cerrar.
Así que decidí dedicarme a algo que siempre me había atraído y que nunca había podido hacer.
Ahora tengo un trabajo tapper sex. Y dentro de todo lo malo que nos ha traído el dichoso y maldito virus, puedo decir que esa ha sido una cosa positiva. Un trabajo tapper sex es muy diferente a todos los trabajos y evidentemente al que yo desempeñaba en mi academia de idiomas.
Creo además que es un buen momento porque la gente está más limitada en todo, el ocio, los desplazamientos, ver a los amigos, etc. así que se centra más en sus personas cercanas dentro de las cuales evidentemente se encuentra la pareja. Así que un trabajo tapper sex tiene mucho futuro últimamente.
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