Tras el descanso estival, la asesora Dolce Love Edurne reanudó la pasada semana su sección habitual sobre sexualidad en el programa de radio que conduce Julie Thomasoro en Europa FM, La Noche Es Nuestra.
En esta ocasión, uno de los temas escogidos para debate fue el de si las relaciones abiertas y liberales pueden servir como antídoto para que las parejas duren más. Edurne compartió con los oyentes algunos de los juguetitos que más pueden contribuir a romper la monotonía en una relación y que acabarán con cualquier atisbo de aburrimiento sexual.
En algunos casos y para determinadas personas, el intercambio de parejas puede ser una solución para evitar las infidelidades, los engaños y las traiciones dentro de una pareja. “Es siempre una opción más que no hay por qué descartar”, destacó Edurne. “Hay gente que opta por ser infiel, y allá su conciencia, y otras personas que optan por compartir con su pareja nuevas sensaciones y experiencias, como puede ser el intercambio de parejas, el probar a hacer un trío o cualquier otra cosa que se les ocurra libremente”, apuntó la asesora Dolce Love. Por eso a veces es mejor la sinceridad, y el poder compartir con la pareja las fantasías, que cometer una infidelidad basada en la mentira y que acabará en ruptura si la otra parte no es capaz de superarlo.
De la misma opinión era la conductora del programa, Julie Thomasoro, para quien “un adulto lo primero que tiene que hacer es ser sincero y expresar las cosas a la cara. Hay que dejar las cosas claras y que el otro sepa cómo eres y a qué debe atenerse, para que no haya después sorpresas desagradables”. Así, en cierto modo, se trata de entablar una especie de “negociación”, que nuestra pareja sepa qué nos gusta, qué nos apetece y hasta dónde estamos dispuestos a llegar, sobre todo si queremos tener una relación duradera y especial en nuestra vida.
Como muestra de los juguetes eróticos que pueden ayudar a mantener relaciones duraderas en las que no se pierda la magia de la fantasía, Edurne llevó al programa los siguientes productos:
- El vibrador Cascade Wave, un juguetito que “lo tiene todo”, como bromeó Edurne. Y es que este aparato, además de vibrar, expulsa lubricante para que la experiencia de placer sea completa y no tengas que andar buscando el bote de lubricante por un lado y el vibrador por otro.
- Juegos de mesa para jugar en pareja o con otras parejas. Diversión asegurada y una gran ayuda para desinhibirse. Eso sí, se requiere que todas las partes hayan hablado previamente y estén de acuerdo en el juego, ya que pueden requerirse desde los juegos más suaves como dar un beso a la estimulación y las prácticas más intensas. Para familiarizarse, se puede empezar a jugar en pareja, incluso con clásicos como “el juego de la botella”, para ir poniendo pruebas cada vez más atrevidas. Edurne mostró juegos de ruleta que incluyen pruebas como besos, desnudarse, estimulaciones, etc.
- El juego del dominó sexual, para disfrutarlo en pareja. Es un juego sexual donde las reglas las ponen los participantes. Por ejemplo, el que gané utilizará las diferentes posturas con las que ha ganado (que aparecen en las fichas de dominó).
- Un muñeco del dibujo animado japonés “Mi vecino Totoro”, un simpático vibrador con cargador conectado a la red eléctrica.
- Un estimulador de clítoris, de tacto muy suave (con aspecto de nube de gominola) y que da “pequeños mordisquitos” en el clítoris, los labios o cualquier zona que se desee estimular. Aunque es para mujer, por su suavidad puede utilizarse también para hacer disfrutar a los chicos.
- Un neceser, que incluye varios juguetitos sexuales camuflados en forma de rímel, pintalabios o sombra de ojos.
Todos estos juegos, por supuesto, también pueden utilizarse en solitario para ir descubriendo sus posibilidades y compartirlos luego con la pareja.
Edurne recordó a las oyentes que Dolce Love está buscando asesoras en toda España para ampliar su red comercial. Las interesadas pueden visitar la web y enviar un email a trabajotuppersex@dolcelove.es para entrar a formar parte de la marca de Reuniones Tuppersex de referencia en España.
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