MÁS Y MEJOR, NUNCA ES DEMASIADO

afrodisiacos_54793292e0f8b98b88a964d5e3698c03El espíritu de superación del ser humano está presente en todas las facetas de su vida. El ámbito de su sexualidad no podía ser menos. Por eso, desde la prehistoria, tanto el hombre como la mujer han buscado productos de la naturaleza que le aportara vigor y fuerza en su vida sexual.

Desde hace siglos, se han buscado plantas y productos de la naturaleza a los que atribuir propiedades especiales sobre los órganos sexuales o sobre la respuesta de los mismos.

Y es que, aunque en la mayoría de las ocasiones, los problemas sexuales se atribuyen a problemas emocionales, es muy posible que estén relacionados con causas físicas: estrés, fatiga, u otros problemas de salud, pueden propiciar una preocupante bajada de la libido, que se puede acabar traduciendo en graves problemas de pareja.

Tipos de estimulantes y afrodisiacos

La clasificación de este tipo de productos puede ser tan amplia como imprecisa. Puede considerarse estimulante cualquier producto que despierte el deseo sexual o que aumente el rendimiento sexual. Por eso, y por las formas de despertar ambas cosas, podemos hacer diferentes clasificaciones:

  • Estimulantes o afrodisiacos por asociación sexual: No son productos que químicamente provoquen efectos sobre el cuerpo, sino que por su forma, color o textura provoca la asociación por comparación de determinados productos con los órganos sexuales. Por ejemplo: alimentos con formas fálicas, como el plátano; u otros con forma de vulva, como el mejillón.
  • De acción física: Provocan una reacción en el cuerpo, que favorece las relaciones sexuales. Suelen ser compuestos de hormonas, fármacos u otras sustancias. En general suelen ser sustancias químicas que actúan sobre el sistema nervioso central, desinhibiendo a la persona que las consume, mejorando la circulación sanguínea, y estimulando los órganos sexuales para una mejor respuesta. En chocolate por ejemplo, se considera un estimulante sexual, por las endorfinas que genera en el organismo, y porque contiene pequeñas cantidades de feniletilamina, un potente excitante.
  • Excitantes sensoriales: estimulan los sentidos, despertando y multiplicando las sensaciones sexuales. Por ejemplo, los perfumes y fragancias, una aceite de masaje, etc.
  • Afrodisiacos tradicionales: son alimentos que han sido utilizados tradicionalmente a lo largo de generaciones, a los que se le atribuyen propiedades afrodisíacas. Algunos ejemplos son el marisco o el ginseng.

Hoy en día además, la industria erótica ha desarrollado infinidad de productos que contienen estos alimentos, o estos elementos químicos estimulantes y que son presentados de formas muy diferentes:

  • Perfumes: El sentido del olfato despierta los instintos más básicos. Además, muchos perfumes contienen feromonas, que estimulan la respuesta sexual de quién las percibe. Cualquier aroma que nos resulte agradable, puede despertar nuestros sentidos, pero además, existen muchos perfumes y ambientadores ideados con este objetivo.
  • Cremas estimulantes: Tanto para hombres como para mujeres, han sido creadas para aumentar la sensibilidad de las zonas erógenas. Desde cremas orgásmicas a base de onagra, hasta geles y bálsamos que potencian la erección. Funcionan estimulando la circulación, y la sensibilidad de las terminaciones nerviosas.
  • Complementos alimenticios: En forma de comprimidos, infusiones, etc, contienen elementos considerados afrodisiacos, o vitaminas, minerales, y componentes que mejoran el rendimiento sexual.
  • Fármacos: la industria farmacéutica lleva años creando medicamentos estimulantes, con el objetivo de corregir disfunciones sexuales, para mejorar, o incluso hacer posibles las relaciones sexuales.
  • Cosméticos: Productos cosméticos con componentes afrodisiacos. Por ejemplo cremas corporales, bálsamos labiales, etc.
  • Bebidas: Bebidas estimulantes y espirituosas, que despiertan y estimulan el deseo sexual.

Beneficios que aportan los estimulantes y afrodisiacos

Además de avivar la llama y de despertar el deseo sexual en una relación sana, también pueden mejorar o incluso corregir problemas y disfunciones sexuales más complicadas.

  • Aumentan la libido.
  • Mejoran el rendimiento sexual.
  • Despiertan la atracción sexual.
  • Mejoran problemas como la eyaculación precoz o la disfunción eréctil.
  • Aumentan los orgasmos y la facilidad para alcanzarlos.
  • En algunos casos, disfrutar de sus efectos, incluso puede hacer mejorar problemas de autoestima.

Precauciones y contraindicaciones

El mercado de los estimulantes mueve tanto dinero, que a veces circulan por él multitud de estafas, y productos que prometen falsos beneficios. Si vas a realizar la compra de un estimulante, asegúrate de que la casa que lo comercializa es de confianza. Infórmate sobre los componentes, y asegúrate de que en tu caso, no tiene contraindicaciones médicas.

Nunca abuses de complementos alimenticios sin consultar con tu médico, y sigue al pié de la letra las instrucciones que se indican en los envases o prospectos.

En una persona sana, los estimulantes son utilizados para mejorar la sexualidad. Sin embargo, para corregir disfunciones, siempre es mejor consultar con un médico.

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