ENDOMETRIOSIS

endometriosis_01_fb5b9e5899673c91092dbf3ff231f3e5La endometriosis es un trastorno de la salud femenina que consiste en el crecimiento anormal del tejido endometrial en otras partes de cuerpo diferentes al interior del útero. Este hecho provoca dolores, sangrados extraños e irregulares y problemas de fertilidad, que incluso, según el nivel de gravedad, puede incluso puede impedir a una mujer que lleve una vida normal.

¿Qué es la endometriosis?

El endometrio es la capa de tejido que cubre las paredes interiores del útero. Cada mes, los ovarios producen unas hormonas que provocan su engrosamiento. Su función es alojar al óvulo fecundado y permitir así que el embrión anide en el útero. Cuando, tras la ovulación, el óvulo no es fecundado, se provoca la menstruación, que no es otra cosa que la expulsión de este tejido extra. Y cada mes, se vuelve a repetir esta rutina, hasta que se produce un embarazo.

La endometriosis comienza cuando el tejido endometrial comienza a crecer en otros lugares distintos al interior del útero. Esto se debe a una expansión anormal del mismo, que suele darse en otros órganos o lugares como las paredes externas del útero, las trompas de Falopio, los ovarios, la vejiga, el intestino, y a veces en órganos tan alejados como los pulmones.

Este crecimiento anormal provoca dolores. Además cuando se produce la menstruación, este endometrio “extraño”, al que se le da el nombre de “implante”, se queda en el mismo sitio, y también sangra, sin embargo no puede ser expulsado como ocurre con el periodo, y eso es lo que lleva a que aparezcan los síntomas y dolores propios de esta enfermedad.

Síntomas de la endometriosis

El principal síntoma de la endometriosis es el dolor en la zona donde crecen los implantes, además de otros síntomas que son muy frecuentes entre las mujeres que la sufren:

  • Reglas muy dolorosas.
  • Fuertes dolores abdominales, sobre todo durante la menstruación.
  • Pinchazos y calambres, suaves o incluso muy fuertes, entre una y dos semanas antes del periodo.
  • Relaciones sexuales dolorosas.
  • Dolor al evacuar las heces.
  • Dolores en la zona pélvica.
  • Dolores de la zona lumbar.
  • Hipermenorreas: reglas muy abundantes.
  • Astenia, fatiga e incluso anemia.
  • Amenorrea: Falsa falta de regla, ya que los sangrados son internos y no vaginales.

Muchas veces (50% de los casos), la endometriosis es una enfermedad silenciosa que no da la cara, sobre todo cuando esta ocurre y afecta a la zona pélvica, confundiéndose a veces con los síntomas de una menstruación dolorosa.

¿Cómo se diagnostica la endometriosis?

Cuando una mujer siente uno o varios síntomas de esta enfermedad, debe acudir a un ginecólogo que le haga las pruebas pertinentes. Estas pruebas diagnósticas suelen ser las siguientes:

  • Revisión y exploración ginecológica.
  • Ecografía: para medir el grosor del endometrio.
  • Resonancia magnética.
  • Laparoscopia: Técnica quirúrgica, bajo anestesia general, en la que el médico introduce una cámara con la que puede observar los implantes, y decidir cómo tratarlos.
  • Laparotomía: Cirugía mayor en la que se buscan los tumores endometriales, se extraen y a la vez se reparan los órganos dañados.

¿A quién afecta la endometriosis?

Es una enfermedad muy común y con un fuerte carácter genético. Se dice que de si tienes una madre o una hermana que la padece, hay muchas probabilidades de que tú también la desarrolles.

Lo más normal es que se diagnostique en mujeres en edad fértil, desde que su menstruación se hace regular (alrededor de los 20 años) hasta que aparece la menopausia (Alrededor de los 40-45). Sin embargo se han diagnosticado casos en los que ha aparecido después de haber comenzado la menopausia.

Existen otros factores que también pueden propiciar su aparición, o ser señal de tener altas probabilidades de desarrollar endometriosis:

  • Aparición de la menstruación a una edad temprana.
  • Ausencia de hijos.
  • Reglas que duran más de siete días.
  • Reglas frecuentes (más de una vez cada 28 días).
  • Virginidad tardía, e himen cerrado. Esto hace que el sangrado menstrual se retenga más tiempo en el cuerpo.

Tratamiento para la endometriosis

La endometriosis es una enfermedad que no tiene cura. Existen diferentes tratamientos que dependen de la zona afectada, el nivel de gravedad o incluso las características de la paciente.

Si la enfermedad es leve, y a la paciente no le preocupa la evolución de su fertilidad, basta con revisiones periódicas y antiinflamatorios para paliar los síntomas.

Cuando los síntomas y el nivel de afección son importantes, se puede recurrir al tratamiento hormonal. La hormonoterapia implica la toma de anticonceptivos compuestos por estrógenos y progesterona, durante un periodo aproximado de 9 meses. El objetivo es impedir la menstruación durante este periodo, para frenar la evolución de la enfermedad. Sin embargo, este tratamiento no corrige los daños que ya haya podido causar la enfermedad en ciertos órganos afectados.

También existen tratamientos hormonales que impiden que los ovarios fabriquen estrógenos, provocando un estado de “falsa menopausia”, que también detiene el progreso de la enfermedad. Aunque este tratamiento provoca efectos secundarios similares a los de menopausia, como por ejemplo la pérdida de densidad ósea. Por eso no suelen prescribir más de un año.

Para los casos más graves, en los que el tratamiento hormonal no detiene ni neutraliza los síntomas, se recomienda la extirpación del útero, las trompas de Falopio y los ovarios (histerectomía), con la consecuente pérdida irreparable de la fertilidad. Esto impide casi al 100% que vuelva a reaparecer la enfermedad.

Endometriosis y embarazo

Esta enfermedad puede reducir los porcentajes de fertilidad. Incluso la endometriosis leve puede considerarse una dificultad a la hora de conseguir el embarazado. Esto es así porque las adherencias y tumores benignos que forma el tejido endometrial, puede causar obstrucciones (por ejemplo en las tropas de Falopio) o el mal funcionamiento de órganos como los ovarios.

Un 25-30% de las mujeres infértiles padecen endometriosis.

Pronóstico y consejos para atajar la endometriosis

La endometriosis es una enfermedad compleja y con mal pronóstico. Sin embargo puede ser tratada para que afecte lo menos posible a la paciente. Por eso es muy importante acudir al médico si se padecen síntomas de endometriosis, o si se tienen problemas para conseguir el embarazo.

Los anticonceptivos pueden ayudar a prevenir esta afección, o a frenar sus síntomas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *