De “Historia De Ô”

historia_de_o_web_d88cfbf1bdc8a071647fc5f1d2020893Hoy en día, la industria de las películas pornográficas triunfa. Aunque es cine de baja calidad, tienen datos de venta y de descarga que alcanzan cifras estratosféricas. Sin embargo, hubo un tiempo en el que no solo el porno fue impensable, sino que el erotismo, sutil pero provocador, causaba grandes escándalos.

La literatura fue el antecedente del erotismo cinematográfico. Fueron muchas las obras que sutilmente introducían un tono erótico con el que impulsar la imaginación más libidinosa de sus lectores. Evidentemente no todo era tan sencillo como ahora, sino que muchos autores, para superar la censura atroz que existía en épocas pasadas, tenían que disfrazar historias con metáforas y argucias que tapaban el deseo explícito en sus escenas literarias.

Por eso, los pioneros en el arte de expresar la sexualidad tal y como se siente, profundizando en fantasías poco convencionales y quizás algo extremas, consiguieron crear polémicas escandalosas en torno a este nuevo y “descarado” comportamiento literario.

Hubo una obra, que es este sentido, marcó un antes y un después en el género literario erótico. Esa fue “Historia de Ô”.

Odile la esclava sexual.

Ô es el diminutivo de Odile, una joven fotógrafa profesional afincada en París. Allí se enamora del joven y atractivo René, un hombre que la conduce por los caminos oscuros del sexo no convencional, la cultura del erotismo extremo que hoy en día conocemos como BDSM. El la ata a sus lazos de pasión y poco a poco va descubriendo su verdadera faceta sexual, algo que engancha tremendamente a Odile, que sin darse cuenta acaba accediendo a todas sus peticiones sexuales porque está completamente atrapada en sus redes. Llegado un momento, René lleva a Odile al Castillo de Roissy, un lugar donde una sociedad secreta se reúne para practicar sexo de una manera muy poco convencional. Allí René y los miembros de esta sociedad, inician a Odile en prácticas de BDSM. Sadomasoquismo, bondage, dominación y sumisión sucumben a Odile que nunca había imaginado una sexualidad tal. A partir de ahí se desarrolla una historia de amor obsesivo, en el que Odile llega a practicar una esclavitud sexual por amor a René.

Fue en 1954, cuando se publicó esta obra, bajo el pseudónimo de Pauline Réage. No corrían tiempos de libertad sexual, por eso, la identidad real de su autor se mantuvo en secreto durante épocas. “Historia de Ô” supuso un escándalo en la sociedad parisina. De hecho incluso se quiso llevar a sus editores a juicio. Ante tal revuelo, todo el mundo quería saber quién había plasmado en papel semejantes fantasías.

Quizás no fue la falsa Pauline Réage la que había tenido fantasías sexuales de ese calibre, pero lo cierto es que nadie por aquellos entonces estaba preparado para leer eso, ni admitir que lo leía. Mucho menos para admitir que le gustaba. Por eso, la autoría de “Historia de Ô” se mantuvo secreta hasta 1994.

Fue en ese año cuando, tras un reportaje documental sobre la obra, la verdadera autora de la historia de Odile decidió dar la cara. Fue una mujer, Anne Declos, la que dio vida en el papel a la imaginación sexual más desbordante de los años 50. Que Anne Declos, una mujer, fuera la autora de unos escritos sexuales tan explícitos fue realmente sorprendente. Casi todo el mundo en la época dio por hecho que había sido un hombre. La mujer no vivía aun una sexualidad tan plena como para expresar fantasías de ese tipo.

Pero ahí estaba Anne Declos, una mujer de armas tomar, periodista de garra, inteligente y culta, que pasó una temporada en cama por enfermedad. Fue en esa época cuando, para mantener viva la llama de la pasión, escribía esta obra para enganchar aún más a su amante, Jean Paulhan, director de la Nouvelle Revue Française, miembro de la Academia Francesa. Declos se inspiró en sus propias fantasías, pero también en la historia de su amiga Odile, de la que procede el diminutivo de Ô que da nombre al título, y que vivía un apasionado romance con Albert Camus.

“Historia de Ô”, la película.

Pero desde que Anne Declos firmó como Pauline Réage su novela, hasta que confesó ser su autora, pasaron justo 40 años. Y en medio de esas cuatro décadas, la historia de Odile fue llevada al cine. Fue justo en el año 1975 cuando la adaptación dirigida por Just Jaeck y protagonizada por la actriz Corinne Cléry y el actor Udo Kierse convirtió en un nuevo fenómeno social.

Si aún no se asumía reconocer estas fantasías en formato papel, verlas en la gran pantalla escenificadas, supuso otro escándalo. Habían pasado 21 años, y aunque algo se abía avanzado en cuanto a libertad sexual, aun no era suficiente como para reconocer este tipo de prácticas sexuales como algo aceptable.

Una historia de BDSM de hace más de medio siglo.

El BDSM como forma de sexo no convencional extremo, es algo que, aunque no practica todo el mundo, es aceptado hoy en día como una forma más de disfrutar de la sexualidad. Pero en aquellos tiempos costó asumir que alguien reconociera públicamente que las fantasías plasmadas en “Historia de Ô” eran las de mucha gente que no se atrevían ni a reconocerlo.

En la actualidad, triunfa una obra que guarda mucha similitud a la que hoy analizamos : la trilogía “Cincuenta Sombras”. Con un argumento muy parecido, y un erotismo dirigido por las prácticas BDSM, ha conseguido cautivar a millones de lectoras que compran esta novela sin ocultar la tapa de la misma y sin ningún pudor a la hora de pedirla en la librería.

Está claro que, afortunadamente, los tiempos han cambiado, y el BDSM ha dejado de ser visto como algo repudiable. “Historia de Ô”, tanto en formato literario como cienmatográfico, es muy recomendable.

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